domingo, 27 de enero de 2008

Hank Steinbrenner es la nueva cara oficial de los Yankees


TAMPA, FL -- Hank Steinbrenner se sentó en su despacho y miró al Legends Field, donde todo estaba en calma y en silencio.

Una y otra vez hizo énfasis en su filosofía _la nueva doctrina de los Yankees_ de tolerancia, deliberaciones, planes a largo plazo. Eso, sin embargo, tiene sus límites.

Después de todo, Hank es un Steinbrenner.

"Seré paciente con los pitchers y jugadores jóvenes. No hay duda sobre ello, porque sé cómo se desarrollan esos jugadores", dijo. "Pero en lo que se refiere a perdernos los playoffs... si nos perdemos los playoffs al final del año, no sé cuán paciente voy a ser. Pero no será contra los jugadores. No se trata de eso. Será cuestión de que quizás ciertas personas en la organización pudieran haber hecho algo diferente".

Faltan tres semanas para los entrenamientos de primavera, y ya se emitió la primera advertencia.

Este es el nuevo jefe de los Yankees. No exactamente como el anterior, pero muy parecido.

Desde la derrota ante Cleveland en la primera ronda de los playoffs en octubre, George Steinbrenner dejó las riendas del equipo a sus dos hijos: Hank, de 50 años, y Hal, de 39.

George Steinbrenner, que tiene 77 años, se aparece en la oficina casi todos los días, hambriento por conseguir la 27ma corona de Serie Mundial para la franquicia. Su salud pareció deteriorarse desde finales del 2003, y apenas ha hablado en público en las dos últimas campañas, limitándose a emitir declaraciones por medio de su vocero.

Hank Steinbrenner creció en medio del béisbol. Incluso viajó con el equipo durante partes de las temporadas 1985 y 1986, aprendiendo bajo Lou Piniella, Woody Woodward y Clyde King, antes de salirse del deporte y concentrarse en Kinsman Farm, el establo de caballos de pura sangre de la familia Steinbrenner en Ocala, Florida.

Su padre una y otra vez trató de que regresase con los Yankees, diciendo que era tiempo de que "los jóvenes elefantes ingresasen a la carpa". Finalmente, el momento llegó en el 2007.

"Hal es más reservado que George", dice Howard Rubenstein, viejo amigo y portavoz de los Yankees. "Hank es realmente un reflejo bastante preciso. Cuando vi las fotos por primera vez en el periódico, tuve que mirar dos veces".

Al igual que su padre, Hank Steinbrenner defiende a los Yankees contra cualquier equipo envidioso de sus éxitos o su fortuna. Se molestó después de la publicación del informe Mitchell sobre esteroides en el béisbol, que implicó a 20 jugadores de los Yankees en el uso de esteroides y hormonas de crecimiento humano. Algunos cuestionaron si la racha de cuatro cetros de Serie Mundial del equipo neoyorquino de 1996 al 2000 recibió ayuda de parte de las drogas.

"Que nadie se equivoque: Nuestro equipo a finales de la década de 1990 venció a todo el mundo, y nosotros vencimos a todo el mundo porque éramos mejores que todo el mundo", dijo.

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